Reacher – Segunda temporada
La primera temporada de Reacher fue una pequeña y agradable sorpresa, aún a pesar de sus desniveles. Supo recuperar parte del espíritu de la acción de los ochenta, con una violencia sin culpa, a partir de un protagonista capaz de fusionar la habilidad deductiva con la brutalidad física sin vueltas. Y con un Alan Ritchson que calzaba casi perfecto en el papel, con un gigantismo apenas expresivo, pero aún así querible. Eso le alcanzaba para superar algunos defectos, como lagunas narrativas en mitad de temporada y una puesta en escena que fallaba cuando tenía que hacerse cargo de las secuencias de acción de gran escala y definitivas.