El Problema De Los Tres Cuerpos

El problema de los tres cuerpos

Vamos a la serie. La primera decisión de los guionistas de El problema de los tres cuerpos, etnocéntrica, comercial y coso, parece muy acertada: llevar el foco principal de la acción a Londres, sacándolo de una China moderna que nadie entiende bien cómo corno funciona, con profesionales y gente adinerada que nos parecen fuera de lugar en ese infierno comunista listo para comerse el resto del mundo como si fuera una armada alienígena. Otro acierto fue haberle quitado al fárrago que es la primera novela todas las explicaciones que la convierten en una especie de Código Da Vinci, una colección de notas para analfabetos técnicos, es decir, para todos los que no somos ingenieros como el autor.

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