Toy Story 4
Toy Story 4, entonces, hace un nuevo planteo. ¿Qué pasa si los juguetes pudieran tener libre albedrío? ¿Qué pasaría si un juguete que no tiene dueño no es un juguete perdido, sino un juguete capaz de decidir su destino? Si en efecto pudieran decidir ser objeto de una sola persona o de varias. Si querer quedarse en un solo lugar o ver el mundo. Elegir, al final de cuentas, con toda la angustia que ello conlleva: cuando se elige algo un camino queda afuera.