Una educación parisina
significados pero profundamente cerrado, que atraviesa la narración como una red de alianzas y debates entre los personajes. ¿Podría entender Una educación parisina alguien que no sea lo que se llama un cinéfilo? Probablemente sí, pero también probablemente ese no cinéfilo se haya aburrido antes de llegar al final de lo que no es en sí la aventura de la cinefilia sino, simplemente, la historia de un chico que estudió cine, que ama el cine, que utiliza el cine para comunicarse con otras personas que, como él, aman el cine.