EE.UU.-México, 2023, 127′
Dirigida por Ángel Manuel Soto
Con Xolo Maridueña, Adriana Barraza, Damián Alcázar, Elpidia Carrillo, Bruna Marquezine, Raoul Max Trujillo, Susan Sarandon, George López, Belissa Escobedo y Harvey Guillén.
Nada personal
Que el Universo extendido de DC fue mayormente un fracaso es algo que todos conocemos. Sí, existen los defensores acérrimos, aquellos que consideran que Zack Snyder es lo mejor que pisó esta tierra. A ellos, a los que Richie en la serie El Oso llamó “Incel, QAnon, 4chan, Snyder Cut motherfuckers”, no les daremos mayor importancia en esta crítica. En su estrellada carrera contra Marvel, el DCEU brindó una buena película (Hombre de acero) y luego una seguidilla de filmes entre mediocres y directamente malos. Solo los que se animaron a ir por fuera de la estructura son los que podemos recordar con algo de cariño, como Shazam! o El Escuadrón Suicida de James Gunn.
Con el mismísimo Gunn a cargo del futuro cinematográfico de DC, la era de Snyder y compañía llegó a su fin, pero no sin antes torturarnos con Flash, y también prometernos algo no muy distinto con la próxima Aquaman. En el medio, aparece Blue Beetle: una película de menor escala, con un personaje ignoto y un futuro a priori clausurado, pero que, curiosamente, trae un poco de aire fresco a una franquicia en estado de descomposición. O, quizás, sea la punta de lanza para lo que está por venir.
Destacar los aspectos negativos del film dirigido por Ángel Manuel Soto resulta una tarea sencilla, porque están a la vista. Quedarse solo con ellos para una valoración final también es fácil, aunque seguramente improductivo y, probablemente, erróneo. La historia de Jaime Reyes (Xolo Maridueña), un joven latino que recibe el poder de un escarabajo milenario y extraterrestre, está construida siguiendo las reglas básicas para contar el origen de un superhéroe. Es decir, los que busquen originalidad, mejor que sigan de largo. No hace falta desviarnos, pero por las dudas: a veces, la originalidad engendra monstruos. Piensen en Tenet, nomás. Bueno, mejor sigamos.
La idea de que Blue Beetle es el “primer superhéroe latino”, fraguada desde la misma concepción de la película, provoca que todo luzca esforzadamente latinizado. Desde el diseño de la ciudad, la ficticia Palmera City, que es una mixtura de referencias a otras ciudades, como El Paso o Río de Janeiro, pasando por el habla de los personajes, una mezcla saltarina de inglés y español, hasta la elección del soundtrack, con canciones que todo el tiempo reafirman su procedencia. Si Wakanda era una utopía negra que ignoraba al mundo real, Palmera es su reverso latino realista: pobre, laburante y desplazada, en un subrayado casi imposible de evitar. Es el destino que le toca a la familia de Jaime; su lucha no es solo contra los enemigos que surgen por oposición al héroe, sino también contra los poderosos, blancos y norteamericanos (Susan Sarandon, en el papel de la villana Victoria Kord, cumple con gracia y liviandad ambos ítems). Sí, es Hollywood lavando nuevamente sus culpas en el cine de superhéroe, pero esta vez sin tanta gravedad
Esa falta de solemnidad es lo que vuelve atendible a Blue Beetle, sumado a un espíritu berreta que echa por tierra la grandilocuencia de muchas de las anteriores experiencias de DC. Cierto aire de telenovela recorre varios pasajes, muchos de los cuales tienen que ver con el valor de la familia o la persecución de los sueños; lugares comunes que son asimilados por la propuesta lúdica de la película, cuya misión principal es la de entretener. No es poco decir que lo consigue, aunque para eso haya que tolerar a Milagro (Belissa Escobedo), la hermana para nada graciosa de Jaime, o peor aún, al tío Rudy (George López), un personaje insoportable interpretado por un actor insoportable. Si somos capaces de dejar los puntos negativos a un costado, o de aceptarlos como parte de un producto que huele a clase B aunque sea de una major, entonces Blue Beetle funciona como un aceptable divertimento. Incluso cuando, sin ninguna lógica narrativa o conceptual, empieza a sonar una canción de Soda Stereo.
