The comedian

Por Diego Kohan

The Comedian
EE.UU., 2016, 120′
Dirigida por Taylor Hackford
Con Robert De Niro, Leslie Mann, Hannibal Buress, Danny DeVito, Harvey Keitel, Cloris Leachman, Edie Falco, Patti LuPone, Lois Smith, Gilbert Gottfried, Brett Butler, Jimmie Walker, Aly Mang, Brooke Alexandra, Veronica Ferres

Funny people

Por Diego Kohan

Payasos. El arquetipo (no me animaría a decir “mitologema” en este caso) del payaso triste es bien conocido (alcanzando su punto más alto en el aria “Vesti la giubba”, de la ópera de Leoncavallo “Pagliacci”) y generosamente nos ha brindado varios casos para disfrutar, paseando por distintas épocas y géneros. Bien vale citar y recomendar Funny People, en donde el Sandler más consciente de si mismo logra darle media vuelta de tuerca a sus propias limitaciones de su carrera. Y ni hablemos de Jerry Lewis, referencia inevitable para pensar en Sandler. Y asi. En The comedian De Niro es Jack Burke, pero no es un payaso. No, es un actor y comediante que tuvo su momento de fama y gloria hace varias décadas y hoy en día se dedica al stand up. Por otro lado, también reniega (y sufre) esa vieja popularidad, reducida hoy a un latiguillo recordado y no mucho más.

2 H 2016

Indefiniciones.Tenemos un probado punto de partida y a un gran actor (aunque no en su mejor momento siempre con hambre de retorno)…qué podría fallar? Pues bien, un poco de cada cosa. Como en alguna ocasión hemos dicho, a veces una película o serie junta elementos que podrían ser rasgos positivos pero su torpe cohesión termina siendo autodestructiva. En este caso, The Comedian no logra definir para dónde quiere ir. Ni chicha ni limonada: no sabemos cómo juega con los géneros, ni si es una comedia lisa y llana ni si es una película romántica. O si apenas se trata de una historia pequeña y sensible sobre derrotados. Hay algo de todo eso, pero uno que no tiene idea de qué hacer con todo ese material junto. Pero acaso ese sea el peor de sus problemas. Porque el gran faltante de fondo es que se trata de una película sin corazón. Está vacía, en automático.

Corazón. Todo lo que director y actor no logran aquí, sí lo hacen El luchador  y Rourke si vamos a hablar de películas que jueguen con el reviente y la historia personal del actor entremezclada con la historia de ficción. En la película de Aronofsky Rourke le ponía el cuerpo y alma a un luchador profesional venido a menos, con su vida destruida (o no, dependiendo de dónde se lo mire). Pero ahí lo notable es que el acto de amor traspasaba la pantalla y el papel mismo: Mickey no era The Ram. El actor no era el personaje, pero entre ambos se construía una alquimia perfecta, una tercer cosa entre la ficción y la realidad. Bueno, en este sentido, El luchador funciona como perfecto negativo con respecto a The Comedian.

Maxresdefault 47

Copia de copia de copia. La originalidad de una ficción no pasa por tener una historia jamás contada. Entonces, ¿por qué la película de Hackford está tan huérfana de originalidad? Como respuesta va una confesión: antes de escribir esta reseña había barajado comenzar el texto diciendo que estábamos ante una película de Adam Sandler plagiando a Louie CK. De hecho, el protagonista en su labor profesional parece ser una variante del caído en desgracia Louie y hasta lo hace en el mismo lugar (The Comedy Cellar). Hasta la puesta en escena de los primeros minutos (su llegada al show) son llamativamente parecidos a la apertura de la serie tv homónima. Para peor: el transcurrir de la vida privada de Burke reproduce una atmósfera grotesca que bien podría ser un apéndice de Horace and Pete (hasta comparten actriz), otra serie maldita de Luis CK. Todo esto huele a conocido pero no hay una apropiación productiva de las potenciales influencias.

Movie Review Comedian

En retirada. Vamos al segundo problema, Bob. El problema con De Niro es que ama su profesión, disfruta actuar, no quiere retirarse, no quiere que se le vaya la vida esperando un papel digno de un nuevo Oscar y el tiempo se acaba. Hace varios años que sin importar el nivel de la película de turno, ver a De Niro nos provoca la misma sensación: que leyó el guión 10 minutos antes de filmar, como si en el fondo cargase con un armario lleno de máscaras y en el momento decidiera cuál usar. Claro, hablamos de un actor con un talento inmenso, entonces aún en piloto automático puede interpretar personajes carismáticos y querelles. Pero nos conformamos con poco. Habrá que esperar al retorno a Scorsese en The irishman. Mientras tanto, esto es lo que hay, que es poco y pobre. Que apenas podamos rescatar estos elementos es un poco triste. Como la vida de Burke. Quizás en esa vida triste de ficción alguna vez podamos ver el salto de la decadencia de De Niro como actor. Ningún rey de ninguna comedia.

¿Te gustó lo que leíste? Ayudanos con un Cafecito.

Invitame un café en cafecito.app

Comparte este artículo

Otros ArtÍculos Recientes

Enterate de todo...

Recibí gratis todas las novedades en tu correo a través de nuestro Newsletter