Curso abierto de Wes Anderson. Clase 7. El Fantástico Señor Fox y Tierra de Perros
Hace unos años descubrí que una de las experiencias más extrañas que puede tener uno como lector es leer, ya de adulto, cuentos y relatos infantiles. El hacerlo me hizo sostener una teoría no demasiado original: los relatos malos son aquellos que al leerlos sólo producen tedio o irritación, los grandes relatos infantiles, en cambio, pueden adquirir un prisma especialmente desconcertante. Un ejemplo claro de esto son los extraordinarios libros de Alicia, de Lewis Carroll.