Ebrio de mujeres y pintura (Im Kwon-taek, 2002)
Ver Ebrio de pinturas y mujeres es, sencillamente, abrumador. No es mucho más lo que puede decirse acerca de un film que conjuga, magistralmente, la historia individual del famoso pintor coreano Jang Seung Up, con esa parte de la historia de su país que le tocó atravesar. Es en la estela de ese ”no mucho más” donde se ubica cada escena del film, dando cuenta de la subjetividad de un artista atrapado en los vaivenes políticos de su país. Y es también aquí donde en cada secuencia Jang, o los personajes que giran a su alrededor, que lo acompañan en su travesía, siempre está(n) en el centro del plano.