La segunda vez que vi SJ fue todo distinto. Y una de las cosas que más me llamó la atención de la película de Danny Boyle fue la construcción espacial, que no es otra cosa que una dinámica que parece caprichosa pero que en el fondo refiere a los modos de una de las obsesiones del cine del director inglés: el cerebro. Ahí, cuando vemos a los seis personajes de...