Detroit, zona de conflicto & 15:17 Tren a París
El western, el policial, dijimos antes, precisan límites. El cine bélico también. Los tres géneros (como retórica formal antes que como procedencia iconográfica y temática) están girando en torno a Detroit (evitémonos el título complementario e inútil que acompaña al original). Pero la de Bigelow (a diferencia de otras películas suyas) no se identifica con ningún género en particular. Pero tampoco con el malquerido y a veces poco feliz subgénero de películas basadas en hechos reales. No: Bigelow se maneja, como el mejor jazz, con una base fija sobre la cual improvisar. No es casual que Eastwood haga algo similar con la historia (también real) que le tocó contar.