A la deriva
Nuevamente nos convoca una película basada en hechos reales (parece que me las asignaran a propósito, pero no). En esta oportunidad, la historia es tomada del relato de la protagonista. No sabemos si no había tanta tela para cortar o si se trata de una pobre puesta en escena. Pero es lo que hay. A la deriva reúne varios elementos que reconocemos en las llamadas películas de supervivencia. Los ordena y los llena con su historia, si. Nada sorprende, ni la crudeza, ni los detalles. Pero muchos menos la forma de contar. Para colmo, tampoco es un caso donde se dispone de un relato sencillo para esconder otras ideas, como podría ser el caso de buena parte de la obra de James Cameron.