Black Mirror – Temporada 4
La cuarta temporada de esta serie de capítulos unitarios (en inglés el término es Anthology) es y no es una continuación adecuada de las temporadas que la precedieron (llegamos tarde a reseñarla porque resultaba necesario volver a las temporadas anteriores, algo que requiere tiempo si uno no estaba familiarizado con la serie desde hace más de un lustro y medio). Lo es desde un aspecto que refiere al branding de la serie, que no es otra cosa que la obsesión por el carácter destructivo de las tecnologías que nos rodean (lo que convierte a la serie, en mayor o menor medida, a lo largo de sus distintas temporadas, en un exponente de eso que bien podríamos llamar “progresismo reaccionario” y en cuyo centro reside un oxímoron: todo proceso de desarrollo humano es un proceso de destrucción), pero no lo es desde el costado humanista, precisamente porque si algo caracterizaba a la serie en sus temporadas anteriores es que si bien la tecnología puede estar plagada de horrores lo que siempre importará es lo que hagamos con ella.