Familia Sumergida
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Familia sumergida

En Familia sumergida lo fantasmal se hace tangible, lo extraño se vuelve habitual y lo que antes era cotidiano pasa a ser una entidad extraña. Y si el posicionamiento de Alché –que se apoya en buena medida en una actuación sobresaliente de Morán- se da desde lo subjetivo, esa subjetividad difusa (que en momentos puntuales se permite un corrimiento hacia la mirada del otro, como en la escena donde Marcela se larga a llorar frente a uno de sus hijos) habilita también una mirada sobre la institución familiar como una instancia que puede ser un refugio, pero también una prisión o un mecanismo de ocultamiento.

La Educación Del Rey
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La educación del rey

Santiago Esteves hace un poco y un poco en La educación del Rey, su ópera prima: por un lado se nutre de la vieja guardia del cine clásico de Hollywood, especialmente del western de los años 50, aquel menos heroico y revisionista que inspiró a Clint Eastwood para que creara los mejores exponentes contemporáneos de los últimos años, pero también encuentra un idioma propio, con los códigos de la región geográfica argentina que decide retratar.

Transit
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Transit

A Petzold, se nota, le gustan Hitchcock y Truffaut. Y es posible que Transit sea un poco una conjunción de las dos cosas. Su trama es compleja: en un tiempo de una Europa convulsionada y llena de persecuciones, un hombre huye de Alemania como un prófugo hacia Francia tomando por cuestiones de supervivencia la identidad de un escritor muerto. Cuando llega a Francia se enamora de una mujer, que es curiosamente la propia esposa del muerto, a la espera de un marido que nunca va a llegar.

Altered Carbon

Altered Carbon

Que más le podemos pedir al cyberpunk a esta altura? Entre Blade Runner y Akira poco menos que está todo dicho. Curiosamente, el cyberpunk nació como una visión del futuro, pero es de los géneros que más se niega a soltar el pasado. Devino un género nostálgico, justo en el momento en donde el mundo real más se acerca a esa visión del futuro llena de corrupción corporativa, luces de neón y desigualdad social. Altered Carbon, una serie que pasó un poco sin pena ni gloria por la plataforma Netflix, acaso por estrenarse al mismo tiempo que The Cloverfield Paradox en el medio de un gimmick de marketing, ni siquiera se molesta en plantear una alternativa al diseño de arte a lo Blade Runner/Akira.

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