Bafici 2019 – Diario De Festival (1)
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Bafici 2019 – Diario de festival (1)

Distintas circunstancias de la vida (eso que pasa afuera de la sala de cine) me llevaron a disponer de una cantidad muy limitada de horas que entregarle a esta nueva edición del Bafici, la número 21 (entre paréntesis: tan pero tan malos los cortos institucionales; paréntesis dentro del paréntesis: o hacés algo con onda de verdad, o que por lo menos trata de tenerla, o directamente no hagas nada, total ya todos sabemos dónde estamos sentados). Cuestión que me encontré en la inesperada circunstancia (o, por lo menos, inédita para mí) de que en los primeros tres días del festival había visto únicamente tres películas, a razón de una por día. Razonable, dirían algunos.

Cementerio De Animales
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Cementerio de animales

Cementerio de animales planta sus semillas de la discordia en el mismo terreno de la segunda cinta de Jordan Peele. Otra familia se desplaza para exigir que se cumpla el sueño de la mudanza perfecta al pueblito de provincia. Los personajes cargan con mochilas existenciales muy pesadas. Su felicidad es la apariencia de los anuncios de la publicidad y la reafirmación de una estructura social.

Belmonte
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Belmonte

La película va mostrando este proceso de crisis personal y relacional con un tono medido, casi opaco, donde la distancia es clave, a favor y en contra. Pero Veiroj encuentra otras formas para transmitir los dilemas identitarios, donde confluyen lo íntimo con lo social, particularmente desde el nombre y apellido. Porque el protagonista es Belmonte para muchos, el apellido como una marca registrada y hasta lugar de pertenencia, pero para otros puede ser Javier, o incluso Javi, marcando un lazo más cercano y a la vez demandante.

Emboscada Final
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Emboscada final

En alguna medida, The highway men (título cargado de una poesía práctica que nada tiene que hacer al lado del adefesio de la traducción al mundo hispano, Emboscada final) muestra algo de esa obsesión con el tono bajo, con el perfil casi invisible. No solo en el estilo narrativo, de un clasicismo tan acerado que asusta, sino en la ética de sus personajes, que son hombres del hacer antes que del pensar o de la conciencia. Esa idea, el hacer sin mirar atrás, no parece pertenecer a esta época, sino a un mundo en el que la corrección política no marcaba el pulso.

Fin del Contenido

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