Unbelievable

Unbelievable

Ya de por si, el nombre que da el título a la serie en cuestión (cuya mejor traducción sería Imposible de creer (aunque no sería un nombre muy ganchero que digamos)) parte de ese problema de escucha. El punto clave, entonces, es encontrar una localización espacio-temporal para ese problema. Curioso resulta esto: la mayoría de los productos audiovisuales que tratan problemas de este tipo se sienten más cómodos situándonos en el presente, como si la experiencia fuera universal, transferible y ubicua en cualquier tiempo y espacio. Y la realidad es que la experiencia, nos guste o no, sucede en un marco histórico.

Así Habló El Cambista
| |

Así habló el cambista

La última película del realizador uruguayo Federico Veiroj, reconocido por películas como La vida útil, El apóstata y Belmonte, es más ampulosa en cuanto a sus ambiciones que sus precedentes, pero no obstante logra mantener la idiosincrasia rioplatense así como sus marcas de identidad como director. Una de esas marcas está en el trabajo obsesivo en torno al conflicto íntimo de los protagonistas con el universo masculino y sus representaciones. Y como esa masculinidad se piensa en torno a la religión, el desempleo o el éxito como factores determinantes de la subjetividad masculina de sus personajes.

#Polémica: Ad Astra (Algo En Contra)
|

#Polémica: Ad Astra (algo en contra)

Si hay hiato y no hay locura reflexiva ni acto sublime (que pueda condensar lo espantoso y lo hermoso en un solo movimiento: tradición del romanticismo alemán que parece inescindible de la obra del director de Fitzcarraldo), al menos en las películas más extremas de Gray (pienso en The lost city of Z) teníamos la conexión emocional, que también es conexión sensible entre los personajes, sus sueños, sus culpas, sus estados pendientes y el mundo que los espera. Pero en Ad Astra algo de eso parece faltar.

Madhouse (Jim Clark, 1974)
|

Madhouse (Jim Clark, 1974)

En Madhouse la venganza es acometida por un viejo actor del período dorado de Hollywood caído en desgracia, quien ,luego de un ostracismo derivado del asesinato de su esposa y el encierro en un manicomio, decide volver a la actuación de la mano de su mejor amigo (interpretado por Peter Cushing). Pero claro, el asunto no será tan fácilmente. El actor que Price interpreta se toma demasiado en serio retomar el papel que lo hiciera célebre, el de el Dr. Muerte. Y esa personalidad cobrará autonomía…en el marco de una reunión en la casa de su mejor amigo. Ese punto de partida es la mejor excusa para que la película despliegue una serie de puntas que pocos años después bien podríamos caracterizar como slahers hechos y derechos.

Fin del Contenido

Fin del Contenido