The Vow (parte 1)
Las sectas son una fascinación para mi. Cada vez que puedo vuelvo a películas o series sobre sectas, sobre sociedades secretas. Pero lo que mas me fascina de ellas no es su aspecto, a primera vista, oculto. Sino su componente humano. Porque si algo caracteriza a las sectas es, precisamente, su aspecto contra-institucional, su costado “antisistema” (en la mayor parte de los casos anti estado, pero también excediendo a esa categoría fácil que podría convertir a toda secta en un ejercicio de anarquistas o anticapitalistas). Pero el caso que narra The Low (que como buena serie de HBO cumple con esta tediosa costumbre de ir subiendo capítulos semana a semana…a lo largo de meses…por lo que esta nota se va a fragmentar en tres grande segmentos) es algo mas que la historia de un grupúsculo de hippies, un grupo de guerrilleros, un grupo de anarquistas, o un grupo de hiperreligiosos. No: la historia del grupo NXIVM y su líder Keith Raniere es la historia de una secta pro-capitalista. O una secta cuya presentación externa no hizo otra cosa sino replicar los mecanismos de construcción piramidal de los estamentos de poder en el interior de una empresa exitosa.