Reacher
La figura de Jack Reacher ha sido todo un hallazgo literario por parte de su autor, Lee Child: la combinación perfecta entre la capacidad deductiva de un Sherlock Holmes o Hércules Poirot, y la presencia física de un héroe de acción estilo Arnold Schwarzenegger. Eso le permitió desarrollar una extensa serie de libros, cuya adaptación al cine era casi inevitable. Por eso tuvimos las películas protagonizadas por Tom Cruise, quien, a pesar de no ser el típico grandote musculoso, se las arreglaba para transmitir la fisicidad y sagacidad requeridas. Pero si Jack Reacher: bajo la mira contaba con la precisión de Christopher McQuarrie en el guión y la dirección, con una puesta en escena que dialogaba de forma muy inteligente con los policiales de los setenta; Jack Reacher: sin regreso, dirigida por ese desparejo artesano que es Edward Zwick, no pasaba de ser un thriller con aires noventosos bastante mediocre.