El Continental: Del mundo de John Wick

Por Marcos Ojea

The Continental: From the world of John Wick
Estados Unidos-Reino Unido, 2023, 3 episodios de 90′
Creada por Greg Coolidge, Kirk Ward y Shawn Simmons.
Con Colin Woodell, Mel Gibson, Mishel Prada, Ben Robson, Hubert Point-Du Jour, Nhung Kate, Jessica Allain, Ayomide Adegun, Jeremy Bobb y Peter Greene.

Hotel de paso

The Continental, que viene a expandir el universo de John Wick, se ubica en una Nueva York de los años 70 para contar el origen de Winston, el gerente del famoso hotel, interpretado en las películas por Ian McShane. Quien lo encarna acá es Colin Woodell, un actor más canchero y por supuesto más joven, cuyo espíritu representa bastante el concepto sobre el cual se edifica esta miniserie. Si bien es cierto que la saga de John Wick está sobrada de estilo, desde sus influencias estéticas hasta sus impresionantes escenas de acción (un viaje a mitad de camino entre el cómic y el Heroic Bloodshed hongkonés), la presencia de Keanu Reeves supo otorgarle un componente humano que opera tanto en el fondo como en la superficie. Es decir, que los conflictos de base -la pérdida y la venganza- van creciendo como una plataforma segura sobre la cual desplegar el espectáculo ultra violento. Sin esa emoción, compartida por el espectador, los miles de tiros, golpes y puñaladas serían solo ruido y fuegos artificiales. Es (otra vez) la presencia de John Wick/Keanu Reeves la que convierte todo en una experiencia narcótica, empática y cautivante. Por obvias razones, en The Continental no hay ni Wick ni Reeves. y durante tres episodios de hora y media la producción se esfuerza por llenar, o al menos disimular, ese vacío.
¿De qué manera? En principio, complejizando la trama. Al contrario de la saga de la que se desprende, cuya premisa (bastante simple) se sostenía a lo largo de cuatro películas, acá la historia parte de un robo, para luego ramificarse en diversas subtramas que eventualmente van a confluir. En la noche de Año Nuevo, uno de los principales asesinos al servicio del Continental roba un artefacto y se da a la fuga, no sin antes dejar un tendal de cadáveres. Se trata de Frankie (Ben Robson), el hermano mayor de Winston. Traicionado y paranoico, Cormac (Mel Gibson), el gerente del hotel por ese entonces, manda a traer a Winston desde Londres, con la idea de que lo ayude a encontrar a Frankie. Y sin darle mucha opción, claro. A partir de esto, Winston va a recorrer la ciudad en busca de su hermano, cruzándose con viejos conocidos, pero también abriendo el juego a nuevos personajes, con los que terminará formando un equipo. Revelar el objetivo de esa alianza, creo, no resultará en un spoiler. Cualquiera que haya visto John Wick sabe que Winston terminará siendo el gerente del Continental, con lo que resulta obvio que una parte de la miniserie estará dedicada a explicar de qué manera se llegó a eso. 

          Un punto a favor de The Continental es que es ágil, fluida y bastante entretenida. A la historia de Winston se agrega la de la esposa de Frankie, Yen (Kate Nhung), que da lugar a un trasfondo inevitable para la época: la guerra de Vietnam. Del mismo modo, aparecen un viejo compañero de Frankie, Miles (Hubert Point-Du Jour), reconvertido en traficante de armas, y su hermana Lou (Jessica Allain), con quien regenta una academia de karate en el barrio chino. También hay una detective, KD (Mishel Prada), con un pasado traumático conectado a Winston. Y hay más, varios más, que colaboran pintando un retrato sucio de esa Nueva York setentera que tantas veces fue abordada en el cine. El registro no es realista, a la manera de Scorsese, pero tampoco está contenido dentro de una lógica inverosímil como las películas de John Wick, que paulatinamente fueron abandonando la realidad para ingresar a un universo paralelo donde todas las personas del mundo parecen ser asesinos a sueldo. En ese sentido, The Continental trabaja sus preocupaciones desde un costado más gangsteril pero a la vez cool, una cruza de Guy Ritchie con Peaky Blinders. 

          Un ejercicio saludable (aunque difícil) es el de transitar los tres capítulos evadiendo el peso de la comparación. Si se logra eso, la recompensa no será grandiosa, pero sí disfrutable. La cuarta parte de John Wick es probablemente la segunda mejor película de acción del 2023 (a la cabeza viene Misión Imposible), y una de las grandes películas de acción de los últimos tiempos. The Continental ni siquiera clasifica dentro de las mejores series del 2023, pero eso no significa que sea mala. Volvemos al principio: la inevitable falta de Keanu Reeves y de todo lo que aúna y representa en su ser, hacen que lo que en John Wick es sistema acá se sienta como gesto. Y por supuesto, como The Continental privilegia una trama de intrigas y vueltas de tuerca, no hay acción desenfrenada a mil por hora. Sí algunas secuencias logradas, personajes queribles, villanos extraños, referencias a las películas, y un tercer capítulo que pisa el acelerador y tira toda la carne al asador. Al menos, toda la carne que pudieron conseguir. Y está Mel Gibson, que no aparece tanto como uno quisiera, pero que brinda una actuación tan predecible como sacada y divertida. Y podríamos seguir con los “y”, pero sería molesto a la lectura y también improductivo. Basta con decir que The Continental funciona mientras dura, para después caer en el olvido. En su liviandad, que se agradece, se cifra su destino terrible, que es la intrascendencia. Y que en realidad, tampoco es tan terrible. 

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