Imaginary
EE.UU., 2024, 104′
Dirigida por Jeff Wadlow
Con DeWanda Wise, Taegen Burns, Pyper Braun, Betty Buckley, Tom Payne, Veronica Falcón, Samuel Salary, Alix Angelis
La casa de las paredes que ríen
La base no está. Vamos a ahorrarles tiempo y dinero. Imaginario es mala. Es una de esas películas construidas sobre una tupida base de películas populares. Por un lado reconoce los elementos más representativos de algo existente, por otro esas representaciones carecen del peso de las decisiones de los directores y de la simbología de las películas citadas.En Imaginario estamos otra vez ante una película sobre una familia y los problemas/ temores ante una presencia exterior. Otra vez arroz. ¿Otra vez Peele?
Literal. Imaginario se caracteriza por su trazo grueso, por sus limitados recursos simbólicos a la hora de imaginar algo nuevo. El cine de Peele y Wan es referencia aquí, pero a diferencia de aquellos, rechaza lo sobrenatural, posiblemente por su tendencia a racionalizar el miedo. Curioso. Estamos frente a una película conservadora en sus formas y sus decisiones. Esto se debe a que la película revienta a trompadas cualquier probabilidad de ambigüedad, ese elemento sin el cual el género no puede vivir.
Copycat. Jeff Wadlow, el director, no es ni Wan ni Pelee, pero esa angustia de las influencias no deja de estar presente en su cine. Hablamos de un director copycat, un imitador. Ya lo había demostrado con Kick ass 2 (2013) y con Truth or dare (2018). Su cine tiene una vida vicaria, vive a la sombra de otro, como un hermano menor que entendió mal las tareas que hace su hermano mayor e intenta reproducir el mecanismo. Pero creo que lo más molesto es esa idea mercenaria de hacer un producto en serie para tenerlo lista y que sea de rápido consumo. Ya no se trata de un artesano que entrega un producto digno sino una línea de ensamblaje.
La casa detrás de las pantallas. Todo lo anterior nos lleva a preguntarnos qué es lo que ocurre con Blumhouse, que hace buen rato perdió el norte -si es que alguna vez lo tuvo-. Digo esto porque la productora siempre alternaba sus proyectos: por un lado películas malas y con cierta circulación asegurada y por otro, películas más interesantes y arriesgadas. Se trata de la compañía que le dio una oportunidad a Shyamalan, que fue hogar de Wan y de Peele. Hoy por hoy el sello de la casa productora es la marca. Ha logrado un establecimiento y reconocimiento que pocos pueden ostentar en el género en la contemporaneidad. Con M3gan, con Five night at Freddy’s pareciera querer realizar un cine PG-13. No quiero que se entienda que lo anterior esté mal (y ciertamente las películas citadas no lo están), pero la consecuencia del establecimiento es que se está construyendo un cine conservador en sus formas y en sus discursos, alejada de la osadía de los primeros años.Cierre. Imaginario carece de aquello que ostenta. Su voluntad de trabajo es nula. Y eso es indignante también. Nuestro tiempo vale. Jeff Wadlow debería buscarse un empleo honesto. Y Blumhouse dejar de reírse en nuestra cara.
