Dulces y sangrientos 16
Dulces y sangrientos 16 parte de una premisa similar: Un asesino que atacó en la década del ochenta vuelve a aparecer y mata a la madre de la protagonista. Frente a esa tragedia, por una de esas vueltas totalmente ilógicas, la protagonista consigue una máquina del tiempo y vuelve a los ochenta para encontrarse con su madre adolescente. Pero ya no dentro del cine como en TFG, sino como una joven metida de lleno en la cultura de los ochenta. Es interesante porque la operación no piensa al cine como instrumento para entender al mundo y lidiar con él en clave, sino que el cine es objeto de expropiación.