Argentina, 2021, 100′
Dirigida por Sol Berruezo Pichon-Riviére
Con Claudio Martínez Bel, Matilde Creimer Chiabrando, Cristian Jensen, Antonella Saldicco, Lide Uranga
Juegos de rol
Luego de una ópera prima asolada por las alegorías y metáforas de distinto orden como lo fue Mamá Mamá Mamá, en Nuestros días más felices, la directora prosigue con las relaciones familiares (es casi una marca autoral a esta altura). En este caso la variación etaria es clave, porque la película se centra en una madre y sus hijos en un espacio reducido, con el consecuente peligro de convertirse en una película teatral, en un drama doméstico tradicional. Afortunadamente antes de la media hora todo cambia de registro, ya que la clave del fantástico hace su ingreso y la madre de familia se convierte en una niña de 10 años. Tememos lo peor, pero la influencia inesperada ingresa, justamente, por medio del teatro y de la representación: Jean Renoir (no, no enloquecí: no me refiero al tono, sino a la función del juego de roles).
De un momento para otro, lo que pudo haber sido un callejón sin salida se transforma en un juego curioso e inestable, donde el role playing, donde la representación por la vía del juego nos invita a entrar en el sistema. Y cuando lo logra (que no es todo el tiempo) algo se libera en el espectador, como si la película se sacara de encima el peso de lo discursivo y del dramatismo obvio de la inminencia de la muerte. Naturalmente el juego de roles no le escapa a la metáfora, es cierto. Pero al menos carga con ese lastre con más libertad de movimiento que en la película anterior de la directora.
La curiosidad es que todo esto se hace presente y patente en la puesta en escena, para que seamos nosotros los que también observemos ese mundo naive desde nuestros ojos exteriores, como si también estuviéramos invitados al juego. De ahí que en todo momento en el que la película se ve tentada en ir hacia un costado solemne, logra sortear la piedra.
Una curiosidad extraviada entre los estrenos de los jueves que, en todo caso, merece alguna mayor atención a la que tuvo.
