Argentina, 2023, 90′
Dirigida por Luciano Leyrado
Con Juan Leyrado, Andrea Frigerio, Ignacio Toselli, Romina Fernandes, Ornella Cattaneo, Humberto De Vargas, Bananita Gonzalez, Pablo Musetti
La generación de los 70
Al momento de estreno de El Padrino se hizo conocida una publicidad en la TV de aire (sospecho que esto debe haber afectado de manera mas o menos masiva a otros países) en la que se satirizaban los modos y códigos del entonces renacido género de gángsters que encontraba en la película de Coppola su segundo aire. Luego el tiempo pasó y la película de FFC se volvió canónica y a su vez fue satirizada una infinidad de veces hasta que Los Soprano, desde la TV, terminaron por jubilar por un tiempo a las películas de la mafia y a sus variantes “cómicas”. Hecha esta aclaración uno debería preguntarse: ¿Qué motivo oscuro pudo haber llamado a Luciano Leyrado a apelar a ese recuerdo y a esos modos avejentados para traerlos al presente?
Oliva, no obstante, dista de ser una película de gangsters. Y en todo caso un poco dista de ser una comedia, aunque lo intente. No porque intente dar cuenta de ese código en tono de farsa, sino porque intenta aplicarlo a una premisa que no tiene mucho que envidiarle a Goodbye Lenin!, con la que comparte la necesidad de un hijo para sostener un delirio y ocultar una realidad para su padre. El punto es que el chiste de la doble percepción no dura demasiado sin volverse reiterativo y un tanto zonzo. Al mismo tiempo, amén de sus intentos por hacer reir, la película se encuentra mucho más cómoda en el código de la comedia dramática en donde la monserga sobre la recuperación del rol de la familia y los lazos afectivos se vuelve mucho más preponderante que le premisa de inicio.
Entonces nos preguntamos: ¿A qué clase de público puede apuntar una película como Oliva? A una franja etaria capaz de comprender los chistes como para reirse las tres primeras veces pero luego apenas hacer una mueca de reconocimiento del juego? ¿A un público intermedio de mediana edad que pueda abrir el mapa de referencias a ver si reconoce los guiños de Oliva hacia el cine y la TV post El Padrino? ¿A un público joven, habitualmente expulsado de ciertos códigos del grotesco en el cine argentino? Francamente estamos incapacitados para responder a semejante pregunta.
