Veredas
El avance de Veredas me llamó la atención porque parecía acercarse un poco al tono de comedia indie que los americanos hacen ya de taquito y la posibilidad de ver una versión local me resultaba atractiva. Un pibe neurótico, loser e inocentón que se encuentra con una chica linda con aires de Manic Pixie Dream Girl, con las calles porteñas de fondo. Una fórmula sencilla que si bien no prometía nada extraordinario o particularmente original, podía resultar en una película amable y más que disfrutable.