Tiempo para mi
Entonces Tiempo para mi (o Me time) llega para acomodarse a la figura de Kevin Hart antes que para utilizarla a su favor. Ya comenzamos con un problema: Hamburg, como director y como guionista, siempre había logrado equilibrar sus comedias en torno a las estrellas que convocaba a la vez que esas estrellas se acomodaban al proyecto. Pero aquí esa relación ingresa sin lubricante: Hart no cuaja, Whalberg no está bien, las situaciones están, pero nada fluye correctamente.