Juntas hasta la muerte
La nueva versión de Dead ringers, traducida con el poco imaginativo y bastante literal Juntas hasta la muerte, plantea dos diferencias sustanciales con la película de origen, diferencias que señalan un territorio y plantean un abierto anclaje a su época. La primera es que se trata de una serie de seis capítulos, que en definitiva cuenta la misma historia estirada porque “la gente ya no mira películas, quiere series”, es decir, la trasformatividad gratuita no aporta nada nuevo respecto del original.