Atrapados en lo profundo

Por Gabriel Santiago Suede

No way up
EE.UU., 2024, 90′
Dirigida por Claudio Fäh
Con Sophie McIntosh, Will Attenborough, Jeremias Amoore, Manuel Pacific, Grace Nettle, Phyllis Logan, Colm Meaney, James Carroll Jordan, Peppijna Dalli

Gato por liebre

Ustedes lo saben, estimados lectores, que si hay película con una trama high concept, ahí estaré yo, firme como rulo de estatua. Y como marzo vino particularmente cargado de efectos trash, me dispuse a anotarme en la cola. Y me zambullí.

Antes que nada, por más que su premisa delirante pueda hacernos acordar a esa maravilla llamada Snakes on a plane, les cuento que nada de lo que vayan a ver en Atrapados en lo profundo se le asemeja al tono demencial de aquella, incluso aunque en un delirio incomprensible se las hubiera querido vincular por tratarse de películas con premisas inverosímiles sucedidas a bordo de un avión y con peligros exteriores e interiores. No todo es igual.

El recorrido triste que nos propone Atrapados en lo profundo omite cualquier grado de gracia o inventiva audiovisual; mas bien por el contrario pareciera que la película se esforzara en repeler el atractivo cinematográfico de las situaciones adrenalínicas sobre las que no ofrece otra resolución que dedicarle unos pocos segundos. Pero no, no estamos, precisamente, ante una película de cámara, de personajes. No es Bergman, señores. Pero la película no parece tomar nota de esto, por lo que los personajes y sus intrigas poco nos importan. Entonces…¿a qué público apunta este artefacto estrafalario y roto? Posiblemente a uno idem, un público que no va al cine mas de una o dos veces al año, al que pueda engañar en su condición de incauto mientras en el medio se le ofrece gato por liebre.


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