#Dossierbélico (24): Munich & El Cine De Espías
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#DossierBélico (24): Munich & el cine de espías

Munich (y en alguna medida también Puente de espías, pero la dejaremos de lado) asume críticamente uno de los fundamentos del espionaje: la idea de la guerra infinita, inacabable como fundamento de la seguridad nacional. En ese sentido el cine de espionaje pone de relieve tibiamente algo que la película de Spielberg plantea con taxativa transparencia: incluso cuando hay silencio y un aparente cese de hostilidades hay mecanismos institucionales estatales (servicios de inteligencia nacionales) que funcionan desde la ilegalidad propia de los órganos paraestatales.

Los Globos
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Los globos

La película que escribió, dirigió y actuó Mariano González va el hueso con seguridad e inteligencia, pero sin estridencia ni subrayado. Las imágenes se suceden en el descubrimiento del ejercicio de un oficio manual, tangible, anacrónico como es la elaboración de los globos con la que se inicia la narración. Las escenas de rudo entrenamiento abren paso a un universo masculino en el que la explicación psicologista no encuentra lugar.

#Dossierbélico (23): Samarra
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#DossierBélico (23): Samarra

Samarra vendría a representar una especie de The last picture show (Peter Bogdanovich, 1971) del cine bélico, la película final y definitiva de un género que tiene méritos cinemáticos y plásticos apasionantes, en virtud de su potencia visual y su retrato del hombre al filo de situaciones límite, pero cuyas motivaciones revelan el lado mas salvaje y crudo de los hombres.  Es verdad que el cine no tiene por qué a esconder las miserias humanas pero no puede ENALTECER  aquello que lo degrada, un aparato de propaganda que solo sirve para domesticarlo y deshumanizarlo. El cine es una estética, pero también una ética que no le debe ir en saga.

#Dossierbélico (22): La Guerra Por Otros Géneros
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#DossierBélico (22): La guerra por otros géneros

Discusión, escaramuza, batalla, guerra hay hasta en un matrimonio. La guerra de Los Roses (Danny De Vito, 1989) puede dar plena fe de ello. No por eso aquella maravilla puede considerarse una película bélica. En todo caso será una película que reconoce pasajes, intensidades de un género. Y es que el bélico, además de ser un género con peso propio (un sustantivo, en palabras de Rick Altman) también es un adjetivo, que tiene la capacidad de imantarse a otros géneros canónicos (y no tanto) e inundarlos de cualidades propias. Es, si se quiere, uno de esos invitados inesperados (una suerte de party-crasher) que te caen tarde a la fiesta pero que tienen tanto pero tanto carisma que generan revuelos fenomenales. Y de repente, de un momento para otro, en medio de nubes voladoras de confetti, temas de Cristian Castro, Magneto y Rafaella Carrá, como quien no quiere, te diste cuenta que el tipo se adueñó del lugar.

#Dossierbélico (21): El Libro Negro
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#DossierBélico (21): El Libro Negro

El libro negro se asemeja mucho a Invasión (Straship Troopers, 1997) una de las películas más brillantes e incomprendidas de Verhoeven. En ambos casos estamos en un territorio y un tiempo en el que todo está marcado por el asesinato y la guerra, en el que el oficio de cada persona no parece ser otro sino ejercer violencia y en donde la cultura más importante es la armamentística. Sin embargo, la diferencia esencial entre los dos largometrajes es que Invasión  es una sátira que transcurre en un lugar imaginario del futuro; El libro negro es dueño de un tono solemne y fatalista y ocurre en un momento histórico conocido por todos

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