Fubar
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FUBAR

Su carrera parecía asomarse a un progresivo pero inevitable ocaso, pero Arnold Schwarzenegger es de esas estrellas -al igual que su amigo Sylvester Stallone- que siempre encuentra una forma de reinventarse sin dejar de ser él mismo. ¿Y qué (o quién) es Schwarzenegger? Muchas cosas y sujetos, una catarata de símbolos e imaginarios resumidos en una sola persona que no se resigna a la jubilación, hasta el punto incluso de ponerla en primer plano para postergarla. FUBAR, la primera serie televisiva de su larga trayectoria, trata, entre otras cuestiones, precisamente de eso: de que las balas del cargador se van agotando, pero todavía se puede dar batalla.

Clorindo Testa
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Clorindo Testa

El juego de no saber qué filmar y de presentarle distintos fragmentos a otros colegas para que opinen se enmarca dentro de una ficción que se ve agujereada menos por su propia narración autoconsciente (la voz over del principio admite: puedo quedar como un pelotudo) que por los momentos donde la ficción se ve alterada por el registro de algo real. La risa es un gran ejemplo de eso, como también lo es, la escena del pedo. Lo interesante, es que ese registro se presenta como fuga en tanto niega todo lo que Llinás, en la ficción, pretende que la película sea.

Diciembre 2001

Diciembre 2001

La televisión y el cine argentinos tienen un particular terror a las apariciones de nombre y apellidos de personas reales en escena ficcional. Más si esos nombres y apellidos provienen de la política que, por algún motivo, genera, todavía, un escozor al pronunciarlos. En este sentido, si se producen excepciones estas son, exclusivamente, en el orden de acontecimientos muy distantes en el pasado (como mínimo 20 o 30 años como distancia prudencial, pero cuanto más, mejor). En este orden de cosas es en donde hay que incluir a Diciembre 2001, miniserie que intenta dar cuenta de uno de los períodos más apasionantes para revisar en la historia política argentina reciente

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