Werewolf by Night
EE.UU., 2022, 52′
Dirigida por Michael Giacchino
Con Gael García Bernal, Laura Donnelly, Harriet Sansom Harris, Jaycob Maya, Eugenie Bondurant, Kirk R. Thatcher, Leonardo Nam, Carey Jones, Al Hamacher
Respiración artificial
Resulta notable que, a partir de determinado momento del plan expansivo de negocios de Marvel y su MCU uno comienza a preguntarse: suman novedades marginales porque están expandiendo el éxito de sus producciones previas o están empezando a notar que si no diversifican más, con mayor rapidez y en menos tiempo, seguramente el público comience a agotarse por el carácter repetitivo?
Como si se tratara de una película de Edgar Ulmer, de Jacques Tourneur o Mark Robson, el juego que propone Hombre lobo por la noche es un guiño retro a los mitos del terror clásico con cierta limitación presupuestaria propia del cine clase B (en este caso hablamos de un mediometraje de 52 minutos, con pocos actores, con no mucho más de tres locaciones, en un tiempo concentrado, que además depende fuertemente del fuera de campo como herramienta expresiva), pero no mucho más justificativo que ese despliegue. Básicamente porque el resto de lo que se propone narrar sucede en el presente, conecta indirectamente con el MCU y la potencial explotación futura en cine del grupo de superhéroes conocido como Midnight Sons, que fue una iniciativa de Marvel Comics en los 90s cuando el consumo superheroico tradicional se encontraba en franca decadencia y era preciso generar alguna clase de variación sobre lo conocido/canónico.
El problema es que Hombre lobo por la noche no responde a ese interés contextual, a su vez Moon Knight, personaje con el que podría conectar, apenas tuvo su serie pero casi no tiene injerencia en el MCU, a su vez Blade todavía no tiene su película reboot (que fue postergada otra vez) y un personaje fantástico como Man-Thing (que tuvo una fallida y desconocida película en 2005) tampoco parece estar plenamente justificado (y eso que se trata de un personaje que en los comics tiene la capacidad de funcionar como portal a otros multiversos…). La pregunta que nos hacemos es: para quién está pensado Hombre lobo por la noche? De seguro no es para el fandome Marvel -en cine-, de seguro tampoco para ningún cinéfilo superficial que se ilusione con el juego del Blanco y Negro y la iluminación noir.
Pero acaso el mayor problema es que tampoco hay nada muy interesante en lo que narra y los instrumentos con los que narra la historia que narra, que, si forzamos la histórica interpretación queer de los mitos del terror de la universal, eventualmente podría ser leída como la clásica revelación de la alteridad/homosexualidad del protagonista (todos los personajes que son trabajados por el fantástico a partir de su mounstruificación han sido objeto de esta interpretación, hoy bastante canónica). Pero no crean que la cosa va por ese lado. Tampoco estamos ante una cuestión de agenda de turno acá. Al terminar Hombre lobo por la noche nos preguntamos para qué? Y nos respondemos: quizás sea un simple eslabón entre negocios más trascendentes e importantes.
