Land of Bad
EE.UU., 2024, 113′
Dirigida por William Eubank
Con Liam Hemsworth, Russell Crowe, Luke Hemsworth, Ricky Whittle, Milo Ventimiglia, Chika Ikogwe, Daniel MacPherson, Robert Rabiah, Jack Finsterer, Chris Masters Mah, Lincoln Lewis, Lachlan Engeler
La vieja escuela no es suficiente
Cuando vemos los primeros minutos de Rescate imposible nos convoca una corriente de innegable simpatía. A los que rondamos los cuarenta o los superamos, nos sentimos, cómo decirlo, como de visita por la casa de los padres. Hay algo de la infancia ahí, que no es para todos, porque no pretende ser cool o estilizado. Tampoco pretende dialogar con el presente y sus agendas, sino que vuela libre, hacia el pasado no pisado.
Detrás de una premisa elemental, en Rescate imposible está -cuando no- la misión difícil (que luego se transforma en suicida) de ingresar a una jungla para rescatar a un compañero militar secuestrado y los desafíos en juego. Pero, seamos sinceros, no es ni mas ni menos que eso lo que buscamos en una película como esta: un entretenimiento llano, físico, llevado adelante por artesanos competentes capaces de hacernos sentir niños como frente al cine de acción de los 80s, al que Rescate imposible rinde pleno culto, sin sonrojarse.
En buena medida, al menos durante mas de 3/4 de hora, la película asume su espíritu de aventura bélica sin demandarnos ninguna otra cosa a cambio. El problema que comienza a experimentar es cuando intenta ingresar en un tono de comedia que a Rusell Crowe le sienta bastante bien, como si este buen hombre hubiera empezado a encontrar un segundo aire en películas menores que le permiten reírse de si mismo…pero en cuyo sistema quien hace ruido es el conjunto de los hermanos Hemsworth, a quienes les toca la parte más solemne, acartonada y bobalicona del asunto. En esta dirección, Rescate imposible se nos va partiendo en mitades, a partir de las cuales no le podemos creer mucho a una mientras la otra se toma el asunto en joda, lo que va creando un monstruo rarísimo que tergiversa lo que en un principio parecía más llano.
Sin héroes a la vista (no todos los Hemsworth son iguales, pregúntenle a Miley Cyrus), la película no logra recaer sobre los hombros y la panza de Crowe. Y al desaprovechar esa veta el asunto se desinfla en nuestros brazos, que solo pedían tiros, piñas y explosiones y a cambio nos entregaron a un señor relajado sobre su panza y a un par de muchachitos incapaces de entretener a mis sobrinos.
