Mi festival online comenzó, tras el extraordinario visionado de Isabella, reencontrándome con un director. Manuel Ferrari, de quien su De La Noche a la Mañana me haba entusiasmado en el festival pasado, estrenó en la trigésima quinta edición del festival su nuevo cortometraje, Las Credenciales. Una película que busca trazar un mapa, una línea directa entre Tigre y Berlín. La película no es más ni menos que un viaje, a través de distintos transportes, a Berlín, en donde su fuerte principal, el sonido, se acerca a tocar esos lugares aunque sea en una primera capa. Ese zumbido mecánico de la lancha en el tigre, los timbres de la línea Mitre, la fila del festival de Berlín. Ciertamente el corto se vuelve un poco decepcionante en cuanto a relación de saberes con el personajes refiere. Hay una especie de incomunicación, ignoro si buscada, pero hondamente conseguida entre el personaje y el espectador, y en cierto punto mi sensación termina siendo la de querer saber más y pensar que la relación que la cámara establece con él no termina de ser todo lo táctil que el sonido lo es con el espacio geográfico que recorre. Por eso, a su vez, el momento más narrativo del corto, que es aquella comunicación fallida con el taxista termina siendo el más empático. La derivación que el corto hace cuando pone en evidencia que los travellings laterales fueron filmados por el protagonista en ese mismo taxi es, también, un muy bello momento de acercamiento de ese personaje.