PERRO BLANCO | NÚMERO 78 | SEPTIEMBRE / 23

Por Federico Karstulovich

El laberinto de cristal

Casi no debe haber revista de crítica cinematográfica en Argentina que le haya dedicado tantos escritos a las políticas del INCAA como lo hemos hecho desde estas páginas desde 2017 en 13 editoriales distintos al que se va a sumar el presente (para mas datos pueden entrar a los siguientes links: en este podcast, en este otro podcast, como en esteesteesteeste, este,  este, este, este, este, este, este, este y este otro editorial) como a dos podcast donde intentamos pensar los problemas del INCAA en dos ciclos de gobierno distintos. Asi las cosas, como cada vez que una gestión de gobierno se termina y no se vislumbra una perspectiva de continuidad comienzan los miedos (fundados e infundados) así como las ilusiones frustradas (el caso Puenzo es casi paradigmático y su fracaso derivado de la operación de instalación de su figura fue anticipada en estas páginas con un lustro de anticipo). En este orden de temores y sueños vanos aparece de vuelta el INCAA en la coctelera de discursos que se agitan con irresponsabilidad. En esa circulación se escuchan barbaridades (“si llegamos al gobierno vamos a cerrar el INCAA, que es una cueva de negociados” dicen algunos “si llega al gobierno cualquiera que no sea el actual gobierno no va a haber más cine argentino apoyado desde el estado” sostienen otros), como si en el medio de los maniqueísmos disponibles no existieran grises, como casi todo en la vida: matices y contradicciones son indigestos para las almas infantiles y extremistas. Por eso, apenas a meses de lo que a todas luces se percibe como un nuevo cambio de mandato (que podría traer la curiosidad de tres gestiones distintas en 12 años, en caso de ganar Milei o dos gestiones distintas como mínimo en igual plazo…porque a primera vista nada indica que vuelva a gobernar el actual oficialismo, que supo estar al frente de la administración del estado en 16 de los últimos 20 años), es interesante pensar en estrategias para salir de los extremos del miedo y la amenaza.

Como ya hemos dicho en una diversidad de ocasiones, el INCAA actual y su funcionamiento es hijo de una época en la que el cine argentino y la producción local fue herida de muerte. Pero la Argentina de 2023 no es la de 1995, por lo que buena parte de la ley y de los mecanismos que la misma regula precisan de una inmediata actualización. El problema es que “actualizar” nada tiene que ver con “dejar todo como está” ni con “dinamitar todo”.En este sentido, demandar una actualización se parece mucho más a un proceso consensuado de búsqueda de mejoras antes que a un conservadurismo preocupado por no tocar privilegios de una organización poco clara. De la misma forma, la actualización supone reformas algo bien distinto a la destrucción. En este aspecto el reformismo parece no tener buena prensa entre los extremos del estatismo y la destrucción (curiosamente en este caso el estatismo está representado por un progresismo epidérmico y la destrucción “revolucionaria” por un conservadurismo reaccionario: no hay que comprar buzones, porque todo rota en ciclos en nuestro país).

Pero entonces…qué implicaría pensar transformaciones reformistas para el INCAA? Básicamente mejorar todo lo que permita transparentar el laberinto burocrático, porque al final de cuentas es lo que debería suceder con todo organismo público. Y acaso ahí radique el problema por el que el statu quo conservador no quiere modificar nada ni mejorar asi como el reaccionarismo de “lo nuevo” quiere destriuir sin contemplar los beneficios de lo que fue hecho correctamente pero necesita mejoras. En este punto, incluso no hay que hacer demasiado esfuerzo para pensarlo, el paralelismo con la gestión administrativa del estado que lleva a cabo cada nuevo gobierno se vuelve inevitable. Ni conservar ni destruir. Transformar y mejorar.
En relación a las mejoras, pensemos apenas algunas de las muchas que podríamos demandarle al nuevo gobierno, uno que reconozca los matices del reformismo:
¿Es imposible pedirle al INCAA la reformulación de los comités de evaluación, siendo el proceso de selección pensado como un doble ciego (ni los concursantes conocen al comité ni los integrantes de los comités conocen a los concursantes), hecho que desambiguaría cualquier interés en juego en el otorgamiento de fondos?
¿Es imposible pedirle al INCAA una rotación mayor y más plural de los integrantes de los comités (esto permtiría una mayor variación de criterios en la selección), que a su vez contemple la posibilidad de evaluadores externos a las entidades del cine?
¿Siguiendo la lógica del doble ciego, es posible exigir que la presentacion de proyectos (al menos en su primera etapa) sea de manera anónima, asegurando la absoluta imparcialidad de los involucrados?
¿Es posible pedirle al INCAA, ya teniendo una ley del cine robusta -y con una implementación de mas de dos décadas- que reorganice el sistema de subsidios de forma realmente progresiva (mayor subsidio a quien menos acceso a capital tiene -como las pequeñas productoras-, a quien menos ha filmado; como contraparte, menor subsidio a quien más acceso a capitales tiene o a quien mas ha filmado), asegurando una diversificación en la distribución del presupuesto a la vez que un peso cada vez menor del estado en la concentración de negocios de las productoras mas importantes que en vez de hacer una inversión monetaria capitalista se han caracterizado por la búsqueda de retorno asegurado con las infinitas espaldas del estado?
¿Es imposible pedirle al INCAA la apertura hacia un régimen mixto estatal-privados, incuyendo plataformas, para otras etapas de producción-distribución-exhibición, de manera que el sistema de acceso al cine nacional se modernice pero que también pueda implicar una industrialización sustentable?

Como cada año impar, en Argentina tenemos elecciones y pedimos cosas posibles, porque no necesitamos revoluciones reales ni imaginarias de ningún orden. Apenas con parecer un país normal con reglas claras y la transparencia como principio (que nos protege de los delincuentes asi como de los incapaces) estaríamos en un excelente punto de partida. Pero para eso hay que abandonar el infantilismo de los extremos (que en este caso parecen tocarse por una diversidad inconfesable de motivos, que incluso exceden al cine).

Mientras tanto, ya que pedir lo posible no parece mucho, les dejamos aquí abajo el sumario del gran número que nos espera en septiembre.

SUMARIO

ESTRENOS SALAS OFICIALES
La Monja II por Santiago González
Oliva por Luciano Salgado
Cacería en Venecia por Raúl Ortiz Mory
Cielo Rojo por Marcos Rodríguez
Extraña forma de vida por Amilcar Boetto
Los indestructibles 4 por Mariano Bizzio
Blue Jean por Ludmila Ferreri
Saw X: El juego del miedo por Santiago González
Resistencia por Gabriel Santiago Suede
El conformista por Anibal Perotti

ESTRENOS INDEPENDIENTES: SALAS & PLATAFORMAS
El hombre mas fuerte del mundo por Amilcar Boetto
Hace mucho que no duermo por Federico Karstulovich
Onde fica esta rua? ou Sem antes nem depois por Diego Maté

ESTRENOS EN PLATAFORMAS & V.O.D.
Brujería por Amilcar Boetto
Un día mas para morir por Rodrigo Martín Seijas
El Conde por Ludmila Ferreri
Rotting in the Sun por Raúl Ortiz Mory
Acusado por Sergio Monsalve
Nadie podrá salvarte por Pedro Gomes Reis
Cazador de Tormentas por Marcos Ojea
Nowhere por Gabriel Santiago Suede
Reptile por Mariano Bizzio

ESTRENOS TV & SERIES
Operativo Lioness por Rodrigo Martín Seijas
Lakers: Tiempo de ganar – Segunda temporada por Agustín Campero
Sex Education – Cuarta temporada por Rodrigo Martín Seijas
El Oro por Federico Karstulovich
Justified: Ciudad Salvaje por David Obarrio

¿Te gustó lo que leíste? Ayudanos con un Cafecito.

Invitame un café en cafecito.app

Comparte este artículo

Otros ArtÍculos Recientes

Enterate de todo...

Recibí gratis todas las novedades en tu correo a través de nuestro Newsletter